El papa Francisco pidió a los periodistas combatir las noticias falsas y salir a las calles a buscar la noticia
Religión Digital, El Vaticano. El papa Francisco pidió este sábado un periodismo valiente, que acuda al encuentro de las personas y de las historias, y abogó por controlar el “evidente” riesgo de las noticias falsas por internet, especialmente en tiempos de pandemia.
Francisco alienta a utilizar los medios tecnológicos, pero sin olvidarnos de la comunicación cara a cara, con rostro, en su mensaje para la 55 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, en el que reivindica el testimonio de tantos periodistas que trabajan por la verdad, al tiempo que advierte de los riesgos de “una información preconfeccionada”, que la crisis del sector, la manipulación en las redes y el drama del coronavirus pueden contribuir a incrementar.
En su opinión, los medios ofrecen más espacio a “una información preconfeccionada”, cada vez menos capaz de interceptar “la verdad de las cosas y la vida concreta de las personas” o de “recoger los fenómenos sociales más graves”.
“La crisis del sector editorial puede llevar a una información construida en redacciones, frente al ordenador, en los terminales de las agencias, en las redes sociales, sin salir nunca a la calle, sin ‘desgastar las suelas de los zapatos’, sin encontrar a las personas para buscar historias”, indicó, parafraseando al periodista español Manuel Lozano Garrido, fallecido en 1971 y beatificado en 2010.
Ante este escenario, Francisco agradeció la valentía de tantos informadores que tienen “la capacidad de ir allá donde nadie va” para mostrar la realidad.
Afirmó que solo de este modo se pueden conocer “las difíciles condiciones de las minorías perseguidas en varias partes del mundo” o los abusos e injusticias contra los pobres o el medioambiente.
Esto es especialmente importante durante la pandemia de coronavirus y en el reparto de vacunas y medicamentos dado que existe el riesgo de contarlo “desde los ojos del mundo más rico”, ignorando a los países más pobres.
Pero los estragos económicos de la pandemia han llegado también a los países “más afortunados”, donde el drama de las familias que han caído en la pobreza sin embargo queda “en gran parte escondido”.
Francisco valoró la contribución de internet, que permite multiplicar la capacidad de contar y compartir historias, y ofrecer información “de primera mano y oportuna”, especialmente útil en momentos de emergencias.
Sin embargo, alertó sobre “los riesgos de una comunicación social carente de controles”.
“Hemos descubierto, ya desde hace tiempo, cómo las noticias y las imágenes son fáciles de manipular, por miles de motivos, a veces sólo por un banal narcisismo. Esta conciencia crítica empuja no a demonizar el instrumento sino a una mayor capacidad de discernimiento y un sentido de la responsabilidad más maduro”, afirmó.
Valentía de la prensa
Así, el Papa reivindica el periodismo de “curiosidad, apertura y pasión”, y sostiene que “gracias a la valentía y al compromiso de tantos profesionales —periodistas, camarógrafos, montadores, directores que a menudo trabajan corriendo grandes riesgos— hoy conocemos, por ejemplo, las difíciles condiciones de las minorías perseguidas en varias partes del mundo; los innumerables abusos e injusticias contra los pobres y contra la creación que se han denunciado; las muchas guerras olvidadas que se han contado”.
“Sería una pérdida no sólo para la información, sino para toda la sociedad y para la democracia si estas voces desaparecieran: un empobrecimiento para nuestra humanidad”, recalcó. También, en estos tiempos del coronavirus, donde “existe el riesgo de contar la pandemia, y cada crisis, sólo desde los ojos del mundo más rico, de tener una ‘doble contabilidad’”.
El tema de las vacunas es un ejemplo de ello. “¿Quién nos hablará de la espera de curación en los pueblos más pobres de Asia, de América Latina y de África?”, se pregunta el Papa, quien reivindica la información para denunciar “las diferencias sociales y económicas a nivel planetario” que “corren el riesgo de marcar el orden de la distribución de las vacunas contra el COVID”. “Con los pobres siempre como los últimos y el derecho a la salud para todos, afirmado como un principio, vaciado de su valor real”.
“Oportunidades e insidias en la web”
Al tiempo, Francisco advierte de las “oportunidades e insidias en la web”, que “es un instrumento formidable, que nos responsabiliza a todos como usuarios y como consumidores”. “Potencialmente todos podemos convertirnos en testigos de eventos que de otra forma los medios tradicionales pasarían por alto, dar nuestra contribución civil, hacer que emerjan más historias, también positivas”, apunta Bergoglio, quien no obstante denuncia “los riesgos de una comunicación social carente de controles”.
“Hemos descubierto, ya desde hace tiempo, cómo las noticias y las imágenes son fáciles de manipular, por miles de motivos, a veces sólo por un banal narcisismo”, reflexiona, invitando a “no demonizar el instrumento, sino a una mayor capacidad de discernimiento y a un sentido de la responsabilidad más maduro, tanto cuando se difunden, como cuando se reciben los contenidos”.
“Todos somos responsables de la comunicación que hacemos, de las informaciones que damos, del control que juntos podemos ejercer sobre las noticias falsas, desenmascarándolas. Todos estamos llamados a ser testigos de la verdad: a ir, ver y compartir”, concluye.
El pontífice aseguró que “en la comunicación, nada puede sustituir completamente el hecho de ver en persona”, ya que “algunas cosas se pueden aprender sólo con la experiencia”. “No se comunica solamente con las palabras, sino con los ojos, con el tono de la voz, con los gestos”, concluyó.