Investigadora presenta estudio sobre el uso y la evolución del lenguaje
Doctora Miriam Zapf, profesora de la Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg (FAU), de Alemania.
Santo Domingo. La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) fue escenario de la presentación del estudio “La interpretación del masculino genérico y de alternativas inclusivas: un estudio psicolingüístico en español”, realizado por la doctora Miriam Zapf, profesora de la Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg (FAU), de Alemania.
La conferencista inició su disertación explicando la diferencia entre el género gramatical y el género biológico o social, señalando que “el género gramatical se refiere a la categoría de las palabras, mientras que el género biológico está vinculado al sexo de las personas”.
En este sentido, destacó que en muchos casos existe una correlación entre el género gramatical y el género biológico o social, aunque con algunas excepciones, como las palabras epicenas, que tienen un solo género lingüístico, pero pueden referirse a cualquier persona, por ejemplo, “el ser humano” o “la víctima”.
Uno de los puntos centrales de la investigación abordó la ambigüedad del masculino genérico. “Si pronunciamos una frase como ‘estamos presentes 500 abogados’, podría interpretarse de dos maneras: que hay tanto hombres como mujeres, o que solo nos referimos a hombres”, explicó la investigadora. Esta ambigüedad es la razón principal por la cual han surgido alternativas inclusivas en el lenguaje.
Entre las principales conclusiones de su investigación, que se basó en el idioma español, la experta subrayó que “el masculino genérico no es realmente genérico, ya que en muchos contextos se interpreta como una referencia a los hombres y no a un grupo mixto”.
Además, indicó que algunas formas de lenguaje inclusivo sí pueden generar una percepción más equitativa. “Si cambiamos nuestra manera de expresarnos en ciertos contextos, podemos hacer que las personas piensen más en las mujeres o de forma más equilibrada”, explicó.
Sobre el lenguaje inclusivo, expuso diferentes estrategias que pueden emplearse para evitar el uso exclusivo del masculino genérico. Entre ellas mencionó el desdoblamiento (“abogados y abogadas”), el uso de epicenos (“las personas” o “el profesorado”) y, sobre las formas no binarias, como el morfema “e” en “les alumnes”, citó la postura de la Real Academia Española (RAE), que rechaza estas formas al considerar que “el masculino gramatical ya cumple la función de término no marcado”.
La investigadora también presentó una revisión de estudios psicolingüísticos sobre el tema, indicando que “la mayoría de estos estudios demuestran que existe un sesgo masculino en la interpretación del masculino genérico”. Sin embargo, señaló que hay una notable falta de investigaciones en español, lo que representa una brecha en el conocimiento sobre la percepción del lenguaje inclusivo.
También, detalló la metodología de su estudio, explicando que su investigación busca evaluar en qué medida las formas inclusivas afectan la interpretación de los mensajes. “Lo que importa es que tengamos la posibilidad de pensar tanto en hombres como en mujeres, sin sesgos”.
Durante su intervención, la investigadora explicó que su objetivo fue analizar si el lenguaje inclusivo tiene un impacto real en la percepción de género. “Sabemos que en otras lenguas el masculino genérico no funciona de manera realmente genérica, sino que hace pensar más en los hombres que en las mujeres”, afirmó.
Zapf destacó que en español existe un amplio debate sobre el tema, pero que aún hay poca investigación desde la psicolingüística. “Me pareció sumamente importante estudiar esto porque sin datos concretos no sabemos si el lenguaje inclusivo hace una diferencia o no”, señaló.
About Author
