Un anillo inteligente podría detectar enfermedades crónicas
Oura el anillo inteligente que podría detectar enfermedades
El Oura Ring ya no es el único anillo inteligente en la actualidad. Para CES 2022, la compañía de tecnología de salud Movano anunciará el Movano Ring, un dispositivo portátil que tiene como objetivo ayudar a las personas a monitorear de forma económica las enfermedades crónicas y comprender mejor sus datos.
Al igual que un smartwatch, el anillo Movano detecta la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC), el sueño, frecuencia respiratoria, temperatura, nivel de oxígeno en la sangre, los pasos y las calorías.
Cualquiera puede usar este anillo, aunque Movano explica que está especialmente diseñado para mujeres. Al igual que con otros dispositivos de salud y fitness, los datos del anillo se podrán ver a través de una aplicación móvil dedicada.
Movano tiene como objetivo que su dispositivo también controle el azúcar en sangre y la presión arterial, para así realizar ensayos clínicos y recopilar más datos utilizando radiofrecuencias.
Sin embargo, todos estos usos deben ser autorizados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en Estados Unidos.
No es de extrañar que cada vez más fabricantes de portátiles (tanto móviles como ordenadores) estén interesados en cuidar la salud de las personas. Oura Ring, Whoop y Fitbit están diseñados para contextualizar sus datos de sueño y recuperación, pero su enfoque principal es hacerle saber si necesita esforzarse o relajarse en un día determinado.
Por ejemplo, el Anillo Oura y el ahora desaparecido Anillo Motiv también han tenido dificultades para su lanzamiento. Eso se debe principalmente a que es complicado miniaturizar los sensores con la tecnología actual, y mucho más aún intentar adaptarlo para manos pequeñas.
Es por ello, que el Movano Ring sería el primer anillo inteligente verdaderamente delgado pero con tecnología de primer nivel. Solo un puñado de empresas de wearables adoptan un enfoque centrado en las mujeres. Algunos han intentado abordar el problema, pero todavía hay una enorme brecha de género en los datos médicos.
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