¿Qué pasa si no se desayuna? Las consecuencias para la salud que hay que conocer
Agencias. El desayuno, al ser la primera comida del día, es reconocido como uno de los momentos más cruciales en términos de impacto en la salud y el bienestar general, según los expertos. Es que no solo provee la energía necesaria para el cuerpo durante las primeras horas del día, sino que también es una oportunidad para ingerir nutrientes esenciales.
En muchos casos con la idea de bajar de peso, hay quienes se saltean el desayuno y comienzan la jornada sin comer. No obstante, basta acudir a las recomendaciones del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) para poner en jaque a esta creencia.
“Algunas personas se saltan el desayuno porque creen que les ayudará a perder peso. Pero un desayuno saludable rico en fibra y bajo en grasas, azúcar y sal puede formar parte de una dieta equilibrada y puede ayudarte a obtener los nutrientes que necesitas para una buena salud”, informan.
En tanto, desde los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), remarcan que “saltarse las comidas puede conducir a un aumento de peso”, y llaman a “tomar un desayuno todos los días, porque esto hace andar al cuerpo”.
¿Qué le pasa a mi cuerpo si no desayuno?
En 2023, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai planteó que el ayuno, que muchas veces es producto de saltearse comidas como el desayuno, puede tener efectos perjudiciales en la lucha contra infecciones y podría incrementar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
Los hallazgos de dicha investigación, publicados en la revista Immunity, arrojan luz sobre cómo la omisión de comidas afecta negativamente al sistema inmunológico a través de una respuesta cerebral, que a su vez, tiene un impacto negativo en las células inmunitarias.
La American Heart Association ha declarado que no tener la costumbre de desayunar diariamente puede ocasionar el desarrollo de enfermedades como la diabetes o la obesidad, y con el paso del tiempo puede incluso afectar al corazón. Según dicha institución cuando no desayunas habitualmente el riesgo a sufrir un ataque cardiaco o de morir por una enfermedad coronaria aumenta un 27%.
Tanto organismos oficiales como científicos, profesionales de la salud, investigadores y asociaciones varias llevan tiempo alertándonos del problema y repitiendo que el desayuno es la comida más importante del día. Sin embargo, muchas personas desconocen los problemas de salud que pueden tener por no hacerlo y continúan con su mal hábito.
La particularidad de este estudio centrado en ratones recae en que es uno de los primeros en demostrar las consecuencias negativas que el ayuno puede tener sobre la salud, más específicamente, en cómo altera la actividad y la vida útil de los monocitos (NdeR: tipo de célula inmunitaria que se elabora en la médula ósea y viaja por la sangre hasta los tejidos del cuerpo, donde se convierte en un macrófago o una célula dendrítica, según los NIH).“Identificamos un cambio inducido por el ayuno en la migración de leucocitos que prolonga la vida útil de los monocitos y altera la susceptibilidad a la enfermedad en ratones”, destacaron los autores.
Y agregaron: “El ayuno durante la fase activa indujo el rápido retorno de los monocitos de la sangre a la médula ósea”. Dicha migración es clave para entender cómo el ayuno compromete la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones. Este impacto observado en su capacidad para responder ante amenazas a la salud subraya la importancia de una alimentación regular como parte esencial de la prevención de enfermedades.
¿Cómo es un desayuno completo y saludable?
Desde los NHS del Reino Unido sugieren que un cereal integral “bajo en azúcar con leche semidesnatada y fruta cortada por encima es un desayuno sabroso y saludable”.
En tanto, los NIH plantean que, en caso de estar apurado o no tener tiempo de cocinar, “se puede tomar algo de paso, como un pedazo de fruta y una rebanada de pan integral”; o bien, si hay mayor margen para desayunar, una opción es “una taza de cereal integral de bajo contenido de azúcar, con leche baja en grasa y cubierto con una banana rebanada”.
¿Qué desayunar antes de ir a entrenar?
Los especialistas de Mayo Clinic, por su parte, profundizan en aquellas personas que realizan actividad física por la mañana: “Si haces ejercicio por la mañana, levántate lo suficientemente temprano para terminar el desayuno al menos una hora antes de tu entrenamiento.
Debes estar bien alimentado antes de empezar a entrenar. Los estudios sugieren que ingerir carbohidratos en comidas o bebidas antes de hacer ejercicio puede mejorar el rendimiento del entrenamiento y podría permitirte entrenar durante más tiempo o a una intensidad mayor. Si no comes, es posible que te sientas pereza o aturdimiento al hacer ejercicio”.
“Si planeas hacer ejercicio dentro de una hora después del desayuno, come un desayuno ligero o bebe algo como una bebida deportiva. Enfócate en los carbohidratos para obtener la máxima energía. Las buenas opciones de desayuno incluyen cereales o panes integrales, leche con bajo contenido de grasa, jugo, banana y yogur”, añaden desde la entidad.
Por otra parte, en su sección de recetas saludables, en MedlinePlus, el servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, recomiendan los burritos, que se cocinan de la siguiente manera:
Ingredientes
-Cuatro huevos.
-Un cuarto de taza de leche sin grasa o del 1%.
-Sal, pimienta y chile en polvo a gusto.
-Una cucharadita de aceite vegetal.
-Cuatro tortillas de harina (de 10 pulgadas de diámetro).
-Una taza de porotos refritos sin grasa.
-Media taza de queso cheddar gratinado.
-Un tomate picado..
Lavarse las manos con agua y con jabón. Mezclar los huevos, leche y condimentos en un tazón. Calentar el aceite en un sartén sobre fuego medio (176°C en una parrilla eléctrica). Verter los huevos en el sartén.
Revolver y cocinar hasta que estén firmes. Calentar las tortillas en un comal o envolverlas en aluminio y calentar en el horno. Calentar los frijoles refritos en un sartén aparte. En cada tortilla, colocar un cuarto de los porotos refritos, huevo, queso y tomate. Enrollar el burrito, cortar a la mitad y disfrutar. Refrigerar las sobras en las siguientes dos horas.