En la PUCMM calidad educativa es innegociable
Santo Domingo. La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) no negocia la calidad de sus estudiantes, lo que ha facilitado que más del 97 por ciento pueda colocarse en el mercado laboral, incluso, antes de graduarse.
De acuerdo al rector del centro de altos estudios, Alfredo de la Cruz Baldera, lo importante no es graduar cantidad “porque no somos una industria de títulos, sino una entidad que forma para que sus egresados rindan sus frutos en el mercado laboral y contribuyan al desarrollo del país”.
Durante su participación en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, el sacerdote citó dentro de los retos para este año fortalecer la cultura de la investigación.
Sobre las oportunidades de estudios, explicó que a veces, desde fuera, muchos ven la universidad como de élite, donde solo pueden estudiar los ricos, y resulta que no, ya que el 30 por ciento de la matrícula estudiantil tiene crédito educativo.
“Ahora bien, no negociamos la calidad, de manera que tanto el rico como el pobre tenga la garantía de que va a salir bien formado. Creo que eso es algo que habla muy bien de lo que es la inclusión y la justicia social”, enfatizó de la Cruz Baldera. La matrícula estudiantil es de 13 mil personas.
La deserción ronda el 7 por ciento y en la mayoría de los casos es por movilidad, es decir, jóvenes cuyas familias emigran a otros países. Además del crédito educativo, Raquel Peña, vicerrectora de Administración y Finanzas de la PUCMM, sostuvo que ofrecen facilidades a jóvenes con destrezas deportivas y artísticas, a quienes se les favorece con un descuento de un 10 por ciento.
De acuerdo a su rendimiento, va aumentando hasta llegar a un 80 por ciento de la cobertura. “Es decir, que el que quiere estudiar en PUCMM tiene las puertas abiertas”, agregó.
Cuentan con programas auspiciados por el Gobierno, a través del Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Inafocam) y otras instancias del Estado que otorgan becas.
Según datos ofrecidos, uno de cada tres estudiantes cuenta con algún tipo de facilidad económica.
Sobre la deserción, David Álvarez Martín, vicerrector Académico, explicó que la mayor incidencia de abandono universitario se produce en el primer año de estudios.
“Una vez el estudiante supera ese primer año, ya es difícil que abandone. Hay estudiantes que vienen con la mentalidad de que esto es fácil, y se topan con profesores exigentes, entonces se van”, agregó.
Para hacer frente a esta y otras dificultades académica, la universidad tiene un departamento de Orientación que trabaja para que cada día más ese porcentaje de deserción disminuya.
Seguimiento. A fin de dar seguimiento en materia de inserción laboral, existe un Departamento de Egresados, por medio del cual mantienen un vínculo con los exalumnos.
También, los empleados de la universidad tienen facilidades para que puedan estudiar sus hijos y cón yuges. “Para nosotros es de muchos orgullo ver, por ejemplo, como un seguridad de la universidad graduaba su tercer hijo recientemente. Eso cambia vidas, la educación cambia vidas. Poder contribuir con eso no tiene precio”, narró la vicerrectora de Administración y Finanzas.
En el encuentro participaron también Kiero Guerra Peña, vicerrector de Investigación e Innovación; José Miguel Hernández, director de Relaciones Internacionales; Wendy Tejada Ruiz, directora de Mercadeo Institucional; Katia Gutiérrez, directora de Comunicaciones, y Sugeiry Sandoval, encargada de Prensa.
La PUCMM forma profesionales conscientes de su responsabilidad como agentes de cambio, competentes en su área y éticamente comprometidos con el desarrollo humano, material y espiritual de la sociedad.