Domingo de Ramos: inicio la Semana Santa
Santo Domingo. “Bendito el que viene en nombre del Señor”, así dice el evangelio de San Lucas entre los versículos 28 y 40 de su capítulo 19 que recibieron a Jesús en Jerusalén, antes de su pasión y muerte. Es justamente esa escena que recuerdan los católicos este domingo llamado “de Ramos” y con el que dan inicio a su época más importante del año litúrgico.
Con el Domingo de Ramos iniciamos la Semana Santa, y los días de esta Semana Mayor son propicios para hacer un alto en el camino y revisar nuestras vidas a nivel personal y comunitario.
Estamos atravesando por momentos difíciles. Hay violencia, inflación, inseguridad, aumento de la pobreza y soplan vientos de guerra que hacen retroceder la historia a etapas que pensábamos que estaban superadas.Todavía la guerra es utilizada para satisfacer caprichos y sed de poder.
Frente a este escenario sombrío tenemos que ser portadores de esperanza y paz. Encender una luz, en vez de maldecir la oscuridad, y florecer donde estemos plantados.
Anhelamos que los que creemos en el Dios de la vida vivamos a plenitud estos días, participando de las diferentes celebraciones que tenemos, y así salgamos fortalecidos para continuar trabajando por una sociedad más fraterna.
A la población en general les invitamos a tomar todas las medidas de lugar para evitar accidentes de tránsito y otros hechos lamentables que ocurren durante esta semana, como consecuencia del desenfreno en que cae un segmento de la población.
Unos pueden decir y dicen que esa muerte es una buena noticia: Lo mejor que le puede suceder a un tipo de iglesia actual es que se derrumbe y termine, como el templo de Jerusalén, para que, en su lugar, pueda surgir una iglesia verdadera, sin poder sacar, sin imposiciones de conciencias, sin negocios de dinero. Sólo entonces, cuando caiga este “templo”, se podrá hablar de una iglesia liberada para la fraternidad del evangelio.
Otros pueden decir y dicen que este Papa Francisco, quizá sin saber bien lo que hace, está dinamitando manera nefasta equivocada la Iglesia Católica, de forma que no no es Vicario de Cristo, sino del Anticristo. Por eso hay que esperar que sus reformas pasen, pues los papas también mueren, para que venga un verdadero Pontífice, que ponga de nuevo poner las cosas en su sitio.
No puedo entrar en esa temática concreta. Muchos de mis lectores saben lo que pienso. Sólo quiero seguir pensando y caminando en la línea de Jesús y para ello ofrezco un pequeño comentario del evangelio del Domingo de Ramos, con el anuncio de la “ruina” del Templo de Jerusalén con la auténtica pascua de Cristo. Buen comienzo de Semana Santa a todos. Que en esta Semana Santa, y siempre, el respeto y la prudencia marquen nuestra conducta.