República Dominicana conmemora el 159 aniversario de la Restauración
Santo Domingo. Hoy se celebra el Día de la Restauración de la Independencia, fecha en la que se conmemora la guerra que comenzó el 16 de agosto de 1863 y culminó el 15 de julio de 1865 y, en la que los dominicanos lucharon con el fin de romper la anexión España, objetivo que lograron.
Pese a que por la misma muchos territorios quedaron destruidos y se vieron afectados terrenos de agricultura, el país se enorgulleció por haber logrado que los españoles abandonaran la nación que en los años posteriores estuvo inestable en el ámbito político.
La guerra restauradora se produjo en el marco de la anexión de República Dominicana a España, decisión que se tomó en marzo de 1861 por gestiones del general independentista Pedro Santana y que fue causada por las contradicciones políticas, económicas y sociales que tenían los quisqueyanos de la época con el Gobierno Español, según señala el historiador dominicano Edwin Espinal.
Al producirse la anexión, Pedro Santana quedó como gobernador interino de la colonia, hasta que fue confirmado en el mando en mayo de 1861, cuando la reina Isabel II reconoció oficialmente el traspaso territorial y empezó a tomar decisiones en su readquirida colonia, mandando personal administrativo desde Cuba y Puerto Rico, pero antes se hicieron oír las protestas de países como Chile, Perú, Haití, Francia, Inglaterra, Venezuela, Alemania y Estados Unidos, entre otros.
El descontento de muchos nativos que se oponían a la anexión, nunca se apagó y por el contrario, todas las medidas y accionar de los españoles, contribuían a incrementar el sentimiento patrio y muy pronto comenzaron los focos de resistencia que luchaban por el retorno a la vida republicana, que con sus virtudes y defectos, garantizaba por lo menos un mínimo de libertades e igualdad entre los ciudadanos.
España en ningún momento cumplió con los acuerdos que fundamentaban la anexión y las medidas económicas y represivas en contra de la población, no sólo traspasó lo administrativo y militar, sino que también volvieron medidas esclavistas y raciales, donde hasta la Iglesia Católica desconocía a los sacerdotes dominicanos.
El acontecimiento contó con héroes restauradores que batallaban en espacios geográficos, históricos y temporales distintos. Algunos lo hicieron en el momento que comenzó en la Línea Noroeste y, además, no tuvieron papeles preponderantes cuando al finalizar el conflicto se instaló el Gobierno restaurador.
Entre los participantes destacaron Lucas Evangelista De Peña, Benito Monción, Santiago Rodríguez, Pedro Antonio Pimentel, José Antonio Salcedo, Máximo Grullón, José María Cabral y Gregorio Luperón, quien tomó preponderancia a partir de la Batalla de Santiago, ocurrida el 6 de septiembre de 1863, cuando fue designado al frente del ejército para detener el avance de la tropas españolas que estaban al mando del general Pedro Santana.
El caudillo pretendía llegar al Cibao desde la región Este para terminar con el gobierno que se había instalado en la ciudad corazón. Para España la contienda fue una gran derrota en el ámbito económico y en los suplementos de guerra utilizados.
Adicionalmente, perdieron una gran cantidad de hombres que formaban parte del ejército español y fueron abatidos por el sistema guerrillero implementado por los dominicanos, el cual no conocía y que se conoce como “la guerra de guerrillas”.
Los protagonistas nacionales generalmente no batallaban de manera frontal, sino que atacaban a colonias españolas que transitaban por caminos y aprovechaban dichos momentos para implementar la guerra de guerrillas.