Estudio revela 92 % de empresas asumieron el trabajo remoto para una parte de su personal y 70% nunca cerró operaciones
Santo Domingo. De 150 organizaciones consultadas en la República Dominicana, el 70 % nunca cerró sus operaciones durante la pandemia COVID-19, un 24 % cerró parcialmente y el restante 6 % lo hizo completamente, asimismo el estudio revea que el 87% de las organizaciones son privadas, y están ubicada en el Distrito Nacional.
Los datos están contenidos en el Estudio Impacto de la Pandemia COVID-19 sobre la Gestión de Capacitación en República Dominicana, donde, también, indica que de las 141 organizaciones que se mantuvieron operando de manera total o parcial, el 92 % asumió el trabajo remoto para una parte de su personal y un 5 % lo asumió para todo su personal. El restante 3 % nunca abordó el trabajo remoto durante la pandemia.
El estudio, realizado por la empresa Unique Management Solutions, explica que el trabajo remoto fue asumido parcialmente durante la pandemia por el 85 % de las organizaciones privadas y el 94 % de las públicas. Las organizaciones que mayormente asumieron esta modalidad de trabajo fueron las grandes 88 % y medianas 79 %.
Indica, además, que ocho de cada 10 organizaciones interrumpieron parcialmente o no interrumpieron los programas o actividades de capacitación durante el 2020. Añade que los niveles que más se beneficiaron de los programas y actividades de capacitación que las organizaciones impartieron durante el 2020 fueron: niveles administrativos y profesionales con un 87 %; directivos en mandos medios con el 53 % y el técnico con el 46 %.
El Estudio Impacto de la Pandemia COVID-19 sobre la Gestión de Capacitación en República Dominicana, indica que el top seis tópicos de las capacitaciones conducidas durante el 2020 estuvo encabezada por los temas técnicos en un 65 %, seguido de gestiones de emociones con el 60 %, liderazgo con el 52 %, uso de plataformas tecnológicos con el 52 %, manejo de crisis con una participación del 48 % y cambio/resiliencia con el 45 %.
Durante el 2020, más del 80 % de las organizaciones participantes en el estudio utilizaron Proveedores locales y facilitadores internos para impartir sus programas de capacitación. O sea, siete de cada 10 organizaciones que ofrecieron capacitación dirigida al nivel “Administrativos y Profesionales” lo hicieron a través de proveedores locales y facilitadores internos.
Por otro lado, cinco de cada 10 organizaciones que ofrecieron capacitación dirigida al nivel “Directivos / mandos medios” también lo hicieron a través de proveedores locales y facilitadores internos.
Además, las organizaciones de los sectores ONG’s el 67 % y privado 62 %, fueron las que más utilizaron proveedores locales para sus iniciativas de capacitación durante el 2020; en cambio, las organizaciones del sector público (41 %) fueron las que más utilizaron proveedores extranjeros.
El 62 % de las organizaciones “Grandes” y “Medianas” utilizaron proveedores locales; en cuanto a facilitadores internos, las organizaciones “Pequeñas” (67 %) y las “Grandes” (61 %) son las que más aprovecharon este recurso.
Antes de la pandemia COVID-19, el estudio indica que el 45 % de las organizaciones participantes utilizaban la modalidad 100 % presencial para capacitar a su personal; mientras que en el 2020 dado sus efectos, sobre todo el distanciamiento físico, solo el 2 % de las organizaciones utilizó esta modalidad.
Los resultados del estudio indican que antes del 2020 las organizaciones apenas aplicaban la modalidad online y la modalidad virtual al 100 % para ofrecer sus capacitaciones; sin embargo, a partir del 2020 es evidente un ligero incremento en el uso, sobre todo, de la modalidad virtual.
El estudio arrojó varias recomendaciones
Además de las iniciativas y buenas prácticas expuestas por las organizaciones participantes en el estudio, Unique Management Solutions sugiere tres acciones clave para lograr una gestión de capacitación vía la modalidad virtual, más efectiva:
1) Identificar las competencias que necesitan ser desarrolladas.
2) Contratar proveedores competentes.
3) Asegurar una implementación efectiva.