El país tiene desfase ante 4ta. revolución industrial
El presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Celso Juan Marranzini, dijo este martes que la coyuntura política y económica en el país es más que propicia para alzar la voz sobre la necesidad de definir y establecer una política industrial que permita transitar los próximos años por el sendero del desarrollo sostenible.
“Lograr los objetivos de la política industrial siempre es importante, pero nunca podríamos lograrlos sin una agenda común entre el sector público, sin una visión en conjunto, sin diálogo y sin alianzas. Por ello, la visión de hombres y mujeres que procuran asumir el primer cargo ejecutivo de la Nación es indispensable para el desarrollo productivo”, expresó el titular de la AIRD.
Asegura que el sector industrial cree firmemente que la apuesta por el desarrollo de República Dominicana nunca podrá resolverse con una única receta porque se trata de un conjunto de acciones que van direccionadas a alcanzar un objetivo común por parte de todos los actores involucrados y que requieren de compromiso, perseverancia y continuidad en su ejecutoria.
“Se trata de que nos enfoquemos en los problemas fundamentales del país y en una visión de desarrollo, no en discusiones derivadas de coyunturas políticas, que nos alejan de la dirección hacia las metas y que, más bien, contribuyen a crear un ambiente de incertidumbre”, expresó.
Y “es una tarea que nos compete a todos. Los industriales somos partícipes de una cultura de diálogo entre todos los sectores de nuestra sociedad. Tratamos de llegar a acuerdos, aunque no siempre sean satisfactorios para todos, pues soñamos con hacer de República Dominicana un país con mayores oportunidades, un país mejor. Un país del que podamos sentirnos orgullosos, levantando en alto nuestra bandera y escudo, lo que somos, lo que producimos y que podamos confiar en un futuro de bienestar para nuestro presente y para nuestros hijos”.
Marranzini habló en esos términos al participar en el Almuerzo Anual y entrega del Galardón al Mérito Industrial, del Galardón Nacional a la Industria Dominicana y del Galardón a la Labor Institucional en Apoyo al Sector Industrial, donde asistieron la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño; el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta; el ministro de Trabajo, Winston Santos; el ministro de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), Nelson Toca Simó; el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, entre otras importantes personalidades políticas y empresariales del país.
“Como hemos dicho en varias ocasiones, reconocemos en nuestras autoridades su disposición al diálogo y su valoración del aporte del empresariado. Sabemos que nuestro rol no es de diseñar políticas públicas, ese es el rol de las autoridades. Nuestro rol consiste en tomar desde las empresas ideas y hacer propuestas para ponerlas a disposición de quienes deben diseñarlas. Nuestras ideas y preocupaciones sólo tienden a buscar el mejor interés para nuestra Nación”, expresó el ejecutivo.
Marranzini dijo que está convencido de que la actividad industrial y agroindustrial no solo es la que genera mayores fuentes de trabajo de calidad, sino la que produce “lo nuestro, lo HechoenRD, que ahorra y genera divisas gracias a la producción de bienes y a las exportaciones y contribuye a través de sus impuestos a que el Estado pueda brindar los servicios públicos que requiere nuestra sociedad”.
Celso Juan Marranzini reiteró “somos una voz, la voz de los industriales que pide ser tomada en cuenta por todos aquellos presentes en las lides políticas del presente”.
Sobre la revolución industrial
El representante de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) dijo que la Cuarta Revolución Industrial presenta grandes desafíos, pero asegura que “si sabemos distinguir nuestras verdaderas capacidades y si aprovechamos el uso de las tecnologías, tenemos grandes oportunidades para potencializar sectores económicos que nos diferencien frente al mundo”.
Indicó que una forma de impulsar esta transformación, por parte del Gobierno, es a través de una estrategia integral que se enfoque en alinear varias políticas en pro de un mismo resultado.
También dirigir las políticas de educación y de innovación con el fin de contar con el talento humano preparado para enfrentar los retos que trae la industria 4.0; diseñar una política ambiental que apoye el desarrollo de forma sostenible, establecer una política de comercio e industria que nos permita aprovechar los mecanismos de integración regional y de comercio vigentes; así como propiciar una infraestructura física idónea en materia de energía, comunicación vial y conectividad digital, al nivel de los países desarrollados.
“Desde el sector privado debe existir una clara visión y deseo de movilizarse hacia los sectores económicos sobre los cuales haya una ventaja competitiva con relación al mundo, y un interés por aprender, modificar y crear las herramientas que nos permitirán incursionar y competir a nivel internacional en determinadas industrias. Es el camino para lograr un desarrollo económico duradero, pasando a ser actores activos en la industria 4.0, y dejando de ser solo receptores de los países industrializados”, argumentó.
Detalla que la gran variedad de políticas públicas promovidas desde el gobierno, dependientes de las visiones de los partidos políticos que mantienen el liderazgo de turno, sumado a un sector privado que avanza o se contrae dependiendo de las coyunturas, hacen difícil que el país cuente con una verdadera apuesta de desarrollo industrial a largo plazo. Sin embargo, “debemos empezar por algún camino. Un camino que deberán vislumbrar más allá todos aquellos que procuren ostentar cargos de dirección en el próximo cuatrienio, uno que nos guíe hacia la próxima generación”.
Entiende que se debe hablar seriamente de los grandes desafíos que se nos presentan, “los cuales nos podrían pasar factura antes de lo esperado. Hoy, más que nunca, debemos estar conscientes de que, de nuestras actuaciones presentes, dependerá el desarrollo del mañana”.