Iniciando recta final
Economista Guillermo Caram
Por Guillermo Caram
Balaguer sostenía que elecciones se definían después de Semana Santa, recta final de las celebradas en mayo. Acontecimientos imprevistos de última hora alteran resultados previsibles.
Bosch ganó en 1962 luego de superar al padre Láutico García en el debate televisado celebrado días antes al 20/12/62, quien lo había acusado de comunista. Perdió dos elecciones posteriores por pronunciamientos previos a votaciones: uno (1966) interpretable como incitadores de violencia ante un pueblo aspirando paz luego del intento revolucionario de 1965, al llamar a votar rezando el credo reburujado con piedras y otro (1990) al confrontar la Iglesia católica.
Eso no excluye que hechos arrastrados determinen resultados electorales: Por no restañar heridas de la poblada de los 80 contra ajustes impuestos por Jorge Blanco, el PRD no retuvo el poder.
Ejemplos internacionales avalan.
La crisis de rehenes en Irán (1979-1981) hizo que Jimmy Carter no honrara tradición norteamericana de reelegirse.
El partido gobernante español 2004 (PP) encabezaba encuestas, pero atentados de Atocha del 11M, días antes de elecciones, voltearon 10% preferencias a favor del opositor PSOE.
El debate entre Nixon y Kennedy (1960) giró preferencias a favor de este último, encabezando el primero las encuestas.
Ahora que tendremos debate presidencial agendado, si no se bloquea ante escarceo orquestado para impedirlo, valen estas experiencias. Sobre todo, si giran alrededor de temas altamente sensibles que vienen arrastrándose desde hace tiempo, cuyo tratamiento por candidatos pueden ratificar o no preferencias actuales.
Situación haitiana hasta ahora inscrita en pasividad y confrontaciones bilaterales y subordinación internacional desconcertante: premiando ausencia gubernamental haitiano y castigando, con exigencias exorbitantes, a nuestro Gobierno legal y legítimo.
Exigencias fiscales y financieras ante fiscalidad deficitaria que no cubre cargas fijas. Endeudamiento creciente consumiendo 36% de recaudaciones.
Deterioro de la autoridad por impericia, desconexión social e incapacidad de hacer cumplir leyes contra delincuencia, calamidades, medioambientales, etc.
Los candidatos deben enfocarse en estos temas cuasiendémicos e hilar fino para no errar en esta recta final que se inicia. Ganará quien menos yerre, independientemente de encuestas presentes y campañas desarrolladas.
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