9 de diciembre, Día internacional de la lucha contra la corrupción
EL 31 de octubre de 2003, la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 58/4 “decide que, a fin de aumentar la sensibilización respecto de la corrupción, así como del papel que puede desempeñar la Convención para combatirla y prevenirla, se proclame el 9 de diciembre Día Internacional contra la Corrupción”
Esta celebración, Justo hoy, 9 de diciembre 2020 para los dominicanos tiene un significado especial al coincidir fortuitamente con el primer día de cumplimiento de las medidas de coerción dictadas anoche por el Juez de Atención Permanente José Alejandro Vargas, contra los 11 implicados en el caso “Anti-pulpo”. Como lo ha denominado la Procuraduría Especializada de Persecución a la Corrupción Administrativa (PEPCA).
La corrupción está asociada al desarrollo de los países en una relación de proporcionalidad inversa y negativa, a menor nivel de desarrollo mayor nivel de corrupción e igualmente a menor nivel de desarrollo menor es la percepción de la corrupción y el interés que los ciudadanos muestran en que ésta se persiga y se castigue.
La República Dominicana viene manteniendo un crecimiento económico histórico que se ha acelerado durante los gobiernos que dirigió el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), lo que inevitablemente, aunque no en la misma proporción se ha convertido en desarrollo, creando una clase media que cada vez esta más consciente de sus derechos y que como consecuencia se empodera y exige transparencia en la administración de los recursos públicos.
A la llegada del Partido Revolucionario Moderno (PRM) al gobierno, con la promesa, entre otras, de perseguir la corrupción la sociedad está esperanzada y vigilante de que se inicie ese proceso y en tal sentido ha ejercido presión a través de los grupos organizados y los últimos acontecimientos son indicios de que se está logrando el anhelado objeto.
A los dominicanos nos toca ser vigilante de que este proceso continúe, que se aclaren las cuentas que haya que aclarar y que se persiga tanto la corrupción de los gobiernos pasados como las que pudieran cometerse en el presente.