PNUD presenta Informe sobre Desarrollo Humano 2019
Santo Domingo. La República Dominicana aumentó el valor del Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 0.593 a 0.745 en el período 1990-2018. Sin embargo, cuando se toman en cuenta aspectos relacionados con las desigualdades en salud, educación e ingresos, éste se reduce en 21.5%.
Así lo demuestra el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que presentó ayer el Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) 2019: Desigualdades en el desarrollo humano en el siglo XXI, en su sede central.
Sócrates Barinas, economista Senior del PNUD, de la Unidad de Desarrollo Sostenido, al presentar el informe autoría principal de Pedro Conceição, explicó que aunque RD se colocó en la posición 89 de los 189 países y territorios, en la categoría de alto desarrollo humano, el valor del IDH en los niveles de desigualdad de salud, educación e ingresos pasa de 0.745 a 0.584, en esas áreas.
Desigualdad de Género. Un aspecto esencial que destaca el Informe sobre Desarrollo Humano es el Índice de Desigualdad de Género (IDG), que para RD tiene un valor de 0.453, ubicándolo en el puesto 104 de 162 países en el índice de 2018.
En República Dominicana el 24.3 por ciento de los escaños parlamentarios están ocupados por mujeres, y el 58.6 por ciento de las mujeres adultas han alcanzado al menos un nivel secundario de educación en comparación con el 54.4 por ciento de sus homólogos masculinos.
La evolución del IDG muestra una lenta reducción de las inequidades de género cuyo ritmo es más pausado en comparación con el comportamiento del IDH.
Ahondando más en el análisis de las estadísticas, en los indicadores del IDG se puede observar en el informe que, por cada 100,000 nacimientos vivos, 92.0 mujeres mueren por causas relacionadas con el embarazo; y la tasa de natalidad adolescente es de 94.3 nacimientos por cada 1,000 mujeres de 15 a 19 años.
La participación femenina en el mercado laboral es del 50.9 por ciento en comparación con 77.6 para los hombres.
El estudio del PNUD considera que la desigualdad continúa siendo muy elevada en cuanto al poder que ejercen hombres y mujeres en el hogar, el trabajo o el ámbito político.
Advierte que en el hogar, las mujeres realizan más del triple de trabajo de cuidado no remunerado que los hombres y, pese a que en muchos países hombres y mujeres votan por igual, existen grandes diferencias en cuanto a las cuotas de poder político.
“Cuanto más alta es la esfera de poder, más amplia es la brecha en términos de paridad, por este y los factores antes mencionados, el país pierde un 40 por ciento del desarrollo humano óptimo debido a las desigualdades de género”, destaca el estudio.
En esencia, IDH-2019 señala que las desigualdades en el desarrollo humano perjudican a las personas, limitando el alcance de su máximo potencial en el trabajo y en la vida, y son un cuello de botella para lograr la Agenda 2030. Indican además que la redistribución de la riqueza por sí sola no basta, por lo que es preciso cerrar las brechas en las privaciones básicas.
Recomendaciones
Acelerar esfuerzos para cerrar las brechas de capacidades básicas, enfocando que en el siglo XXI es necesario profundizar en el uso apropiado y productivo de las tecnologías de cara a los desafíos de la revolución tecnológica y al mismo tiempo crear nuevas resiliencias para enfrentar los retos del cambio climático.
Asimismo, se hace necesario mejorar la equidad y la eficiencia en los mercados con mayor productividad y un ingreso adecuadamente distribuido, para no dejar a nadie atrás.