UASD ofrece charla sobre prevención del abuso sexual en el sistema familiar
Santo Domingo. En el marco de la celebración del Mes de la Familia asignado a noviembre, la Facultad de Ciencias de la Salud (FCS), a través del Instituto de Sexualidad Humana (ISH), ofreció la charla titulada “Prevención del abuso sexual en el sistema familiar”, la cual fue dictada por la doctora en psicología Aida Freites, quien es terapeuta familiar y sexual.
La actividad fue encabezada por la doctora Zelandia Matos, vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Salud; Rosario Fadul y Rafael García Álvarez, directora ejecutiva y director médico, respectivamente, del Instituto de Sexualidad Humana; y Antonio Ortíz, terapeuta del ISH.
La doctora Matos resaltó la importancia de abordar el tema del abuso sexual en el sistema familiar, dado el hecho de que un gran porcentaje de casos ocurren precisamente en ese entorno, por personas muy cercanas y de mucha confianza; en tal sentido, pidió a los estudiantes presentes en la actividad convertirse en multiplicadores del mensaje de prevención, en relación a la problemática planteada.
De su lado, al inicio de su exposición, la charlista definió el abuso sexual como el involucramiento de un niño en actividades sexuales que él o ella no comprende y es incapaz de dar un consentimiento informado, o una actividad para la cual el niño no está preparado, por su nivel de desarrollo.
La psicóloga continuó su exposición con la presentación algunos datos estadísticos importantes obtenidos de diversas fuentes, que muestra la gravedad de la problemática, pues según estos, tres de cada cuatro casos de abuso sexual ocurren en la casa del niño o del victimario, un 90% de las víctimas conocía al victimario, 77% de los citados abusos son cometidos por adultos y el restante 23% son realizados por menores de edad, y uno de cada cinco sobrevivientes nunca habló del abuso.
Otro aspecto importante señalado por la profesional de la psicología es el que se refiere a las características que muestran los casos de abusos sexuales, entre las que citó: la desigualdad de poder entre el niño y el perpetrador, y la utilización de la posición de autoridad de este último para convencer a la víctima de que es por su propio bien o parte normal de su crecimiento.
Asimismo, enumeró una gran variedad de tipos de abusos que pueden ocurrir, ya sean estos sin o con contactos físicos, tales como: proposiciones, llamadas obscenas, exhibicionismo, voyeurismo, exposiciones visuales o auditivas del menor a actividades sexuales realizadas por adultos, caricias en senos y genitales, masturbación, coito, violación, maltratos físicos o la amenaza de daños físicos y/o muerte.
Mencionó, además, distintos factores de riesgos asociados al tema del abuso sexual en infantes, como son la crianza fuera del núcleo familiar, muerte o discapacidad de uno o de ambos padres, la distancia emocional, dificultad en la comunicación, falta de información sobre el desarrollo infantil y la sexualidad, entre otros.
La doctora Freites sostuvo que los indicadores de un posible abuso sexual en menores podrían ser el trastorno de sueño, cambios en el comportamiento, trastornos del apetito, trastornos del habla, chuparse el dedo o comerse las uñas; estados de miedos, ansiedad o depresión; enuresis o incontinencia urinaria (emisión repetida de orina de manera involuntaria durante el día o en la cama por la noche), encopresis o evacuación involuntaria, perdida de autoestima, entre otros.
Finalmente, como medidas preventivas, la terapeuta recomendó el fortalecimiento de las relaciones afectivas y de respeto, mantener una comunicación abierta y clara, exhibir modelos de roles sexuales saludables, educación sexual, conversar sobre las partes del cuerpo que son privadas, explicar la diferencia entre una expresión de afecto y una caricia sexual y educar para no aceptar regalos a cambio de favores.