Educa y Banco Popular concluyen XXV Congreso Aprendo con exhortaciones a los actores del sistema educativo
Santo Domingo. Acción Empresarial por la Educación (EDUCA) concluyó los trabajos del XXV Congreso Internacional de Educación Aprendo 2021, exhortando a redefinir los roles y funciones de los actores del sistema educativo en el proceso de enseñanza aprendizaje, y a cerrar la brecha digital a través de un modelo hibrido que haga más eficiente y productivo dicho proceso.
La formación de los docentes destacó como un elemento clave para la calidad educativa, acentuando asimismo que su labor trasciende la enseñanza para “asegurarse de que los estudiantes aprendan”.
En ese sentido, se apuntaló la necesidad de que los docentes se capaciten con más frecuencia, y de que innoven en su práctica pedagógica, en vista de que los niños son innatos de la tecnología, tienen otros intereses, y usan con facilidad las herramientas digitales.
Los hallazgos y recomendaciones emanados de Aprendo, la actividad público-privada anual más importante en cuanto a orientación de políticas educativas se refiere, fueron presentados en un acto virtual encabezado por su presidente, Samuel Conde, y Mariel Bera, del Banco Popular, patrocinador oficial del evento, y descritos por Vivian Purcell, subdirectora de Educa.
En esta edición el tema central del congreso, que se desarrolló del 10 al 11 de los corrientes en el Jaragua, abordó la conveniencia de innovar en los procesos educativos más allá de la pandemia, culminando con la advertencia de que “ningún gran cambio puede hacerse a espaldas de lo que ocurre en la cotidianidad de las aulas escolares donde se encuentran los estudiantes, los maestros y las comunidades locales”.
Las sesiones de trabajo fueron concebidas a partir de 5 ejes o factores endógenos del sistema educativo, en cuya redefinición y ajuste, se entiende, está una de las claves para innovar hacia una escuela que aprende y permite mayores niveles de logro a sus estudiantes.
Según lo tratado en el informe final, el valor de la profesión docente y su reconocimiento social, constituyen una muy elevada responsabilidad ética y se requiere asegurar que quienes han elegido esta profesión la puedan desempeñar con la mayor idoneidad y eso solo es posible con una buena formación académica y humana.
La tecnología es un instrumento, no un fin
Concluye en que más que entregar dispositivos y asegurar conectividad, tal cual, el uso de tecnología en el aula no puede ser solamente pensado desde el punto de vista de la computadora como un accesorio, más bien pensar en un modelo hibrido que utilice los dispositivos como complemento, y que nos permita ser más eficientes y productivos.
Explican que la tecnología debe ser vista como un instrumento al servicio de un objetivo de aprendizaje y no como un fin en sí mismo, e invitan a abrazar el uso de la tecnología desde el reconocimiento del coding (tendencia educativa que fomenta el aprendizaje de lenguajes de programación en niños y jóvenes desde una edad temprana) como un idioma que los estudiantes deben aprender, hasta entender que los motores del futuro radican en el avance de la inteligencia artificial.
En el proceso de enseñanza-aprendizaje, se plantea que el estudiante es el protagonista, pero es el docente el que tiene que agregar emoción y magia a las clases para lograr su objetivo.
“En tal sentido, me permito citar al Dr. Cajiao “el ejercicio de la docencia para ser eficaz no es un acto individual de personas virtuosas, sino el trabajo articulado de un equipo de profesionales capaces de organizarse e interactuar con el fin central de asegurar el progreso efectivo de la totalidad de los niños, niñas y jóvenes confiados a su cuidado y a su responsabilidad”, apuntó Purcell.
Otras formas de aprendizaje
En el segundo eje, enfocado en la inteligencia curricular, de la mano de la Dra. Emma Clisante, se hizo énfasis en las distintas formas de aprendizaje, explicándose que un porcentaje menor al 5 % de los alumnos parece inclinarse hacia un tipo de enseñanza tradicional, un significativo 62 % de estudiantes se inclina hacia una metodología de enseñanza denominada “tradicional activa”, que resalta el uso de experiencias como énfasis motivador; en contraste con más de un 31 % de los estudiantes, que declaran ser partidarios de metodologías que permitan aprender contenidos desde perspectivas constructivistas mediante descubrimiento e indagación por si mismos.
Además, se dio a conocer un esquema metodológico de educación para el cambio, y se trabajó sobre un modelo estratégico concreto, que está comenzando a aplicarse en 50 centros educativos públicos de todo el país.
Los docentes fortalecen su formación investigando
De igual manera, se estableció que es una responsabilidad de los docentes, escudriñar datos, y utilizarlos para comprender y explicar los fenómenos del aula, fundamentado en que fortalece su formación profesional, y los convierte en poderosos agentes de cambio de su propia práctica de aula.
Desde el eje de las nuevas formas de gestionar centros educativos para el aprendizaje, se enfatizó en que la gestión educativa no consiste sólo en la implementación de un plan con determinadas actividades, y que la gestión escolar debe centrarse “en lo pedagógico, abierta al aprendizaje y a la innovación.
Pero más importante aún, de la interacción con los docentes, directores, técnicos y autoridades presentes, se extrajeron las siguientes recomendaciones:
a) Es necesario hablar con los estudiantes, con las familias, con la comunidad escolar para identificar las necesidades y diseñar en base al contexto especifico de cada localidad.
b) Se deben habilitar Comunidades de Aprendizaje o espacios de colaboración entre los docentes, de manera que puedan compartir buenas prácticas, a la vez que generan conocimiento a partir de la investigación y el aprendizaje mutuo.
c) Se debe utilizar el lenguaje que usan los estudiantes ahora, integrar de manera decidida la tecnología, a la vez que se trabaja la alfabetización informacional y se enseña a sacarle el mayor provecho a los recursos que se ponen a su disposición.
d) Para el funcionamiento de los centros escolares, la auto-organización y las organizaciones flexibles, son elementos fundamentales, los cuales pueden brindar soluciones de problemas educativos como el proceso de enseñanza-aprendizaje.
e) Los docentes deben convertirse en investigadores en acción, escudriñadores de su propia práctica y de lo que pasa en el contexto del aula, y fuera de ella para profundizar sobre los fenómenos que rodean las aulas de clase, refirió la subdirectora ejecutiva de Educa.
A la vez de añadir, “Finalmente, debemos convencernos de que no existe una receta única para el desarrollo e implementación de políticas educativas, docentes y directivas. Es necesario buscar aquello que funciona en nuestro país, y porque no en cada distrito o regional, siempre basados en evidencia y comprobación estadística confiable; y utilizar esos datos, esa información para mejorar la educación”.
Aprendo es organizado por Educa con el patrocinio del Banco Popular, y como entidad del sector privado con vocación de contribuir a la agenda nacional para una educación de calidad, es compromisaria en aportar soluciones creativas y efectivas para elevar la calidad de la educación de los estudiantes dominicanos.
Su misión es reivindicar, fortalecer y redefinir el rol de los educadores en el proceso de aprendizaje, erigiendo la figura del docente como la piedra angular del sistema, orientándoles para que logren mantenerse a la vanguardia de los cambios en los procesos educativos.