Un estudio demuestra cómo los iPad o los móviles roban el sueño a los niños
ABC, España, Madrid. Una buena higiene del sueño para los más niños y adolescentes tiene que tener en cuenta la hora de acostarse y el inicio del sueño, la calidad del sueño, la duración del sueño y el cansancio diurno. Y en todo ello, según una revisión de 49 estudios, influyen los cada vez más insustituibles dispositivos electrónicos, como iPads, Smartphone, ordenadores, etc.
Esta revisión sistemática realizada por un equipo de la Universidad del Sur de Dinamarca y publicada en « BMC Public Health», concluye que el uso de teléfonos, tabletas y otros medios electrónicos está directamente relacionado con un sueño más corto en niños y adolescentes.
El sueño tiene un gran impacto en la salud y el bienestar de los niños y adolescentes, y la falta de sueño se ha relacionado con problemas físicos y psicológicos.
Lo que ahora ha hecho este grupo de investigadores daneses ha sido revisar 49 estudios publicados entre 2009 y 2019, que involucraron a entre 55 y 369.595 niños. Los expertos evaluaron la posible asociación del uso de medios electrónicos, incluido el tipo y la duración de los medios, con los patrones de sueño.
Los 49 estudios revisados incluyeron participantes de América del Norte, Europa, Australia, Nueva Zelanda.
¿Qué hacen los dispositivos electrónicos sobre el sueño de los más pequeños?
El estudio ha verificado que el uso de estos aparatos se asocia con una menor duración del sueño, y que dicha relación fue más fuerte en los niños de entre seis y 15 años que en los menores de cinco años. En estos últimos, tiene un mayor efecto la televisión y las tabletas, mientras que en los de seis a 15 años, esta asociación estuvo presente con una amplia gama de diferentes dispositivos electrónicos como los videojuegos, ordenadores, móviles y el uso de Internet. Los medios interactivos utilizados predominantemente por los adolescentes pueden ser demasiado estimulantes.
Los autores también encontraron evidencia de una asociación entre el uso de medios electrónicos entre los niños de seis a 12 años y un retraso en la hora de acostarse y la mala calidad del sueño.
En los adolescentes de 13 a 15 años, el tiempo que se pasa delante de una pantalla frente a la pantalla correspondió con problemas para conciliar el sueño y el de las redes sociales, con una mala calidad del sueño.
Los investigadores sugieren que los medios interactivos utilizados predominantemente por los adolescentes pueden ser demasiado estimulantes, lo que puede explicar por qué hay más evidencia en grupo de edad de un menor duración de las horas de sueño.
Los expertos advierten que, para todos los grupos de edad, la exposición a la luz azul de las pantallas puede suprimir la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, lo que restringe la duración del sueño y perturba el ciclo natural sueño-vigilia.
Para Lisbeth Lund, autora principal, «resulta importante que los niños y adolescentes duerman lo suficiente para evitar consecuencias negativas para la salud».