Israel intensifica sus ataques sobre Gaza y destruye un edificio que alberga medios internacionales
El País. Aviones de la fuerza aérea israelí han continuado sus bombardeos este sábado en la franja de Gaza y las milicias de Hamás han respondido con el lanzamiento de cohetes —especialmente sobre Tel Aviv— en la sexta jornada de hostilidades.
Al menos 10 personas de una misma familia han muerto en un ataque aéreo israelí en el campo de refugiados situado al norte de la capital del enclave. El Ejército de Israel también ha derribado una torre de 12 plantas en la ciudad de Gaza, sede de la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP) y de la cadena de televisión catarí Al Jazeera.
Mientras los contendientes se enzarzan en la lógica de la guerra, la mediación de Egipto, Qatar y Estados Unidos, respaldada por la UE y otros países árabes, intensifica sus esfuerzos para intentar alcanzar un alto el fuego en las próximas horas.
El Ejército de Israel —en la que es su mayor ofensiva en siete años ha alcanzado “varios lanzacohetes y otras instalaciones subterráneas de lanzamiento” de las milicias gazatíes en la mañana de este sábado, según ha informado que ha compartido vídeos de los impactos en el norte del enclave palestino. Asimismo, ha compartido imágenes del ataque aéreo a la oficina del jefe de las fuerzas de seguridad de Hamás, Tawfiq Abu Naim, que se usaba “para el mando y control de la infraestructura militar”. No obstante, no se ha precisado si Abu Naim ha resultado afectado por el ataque.
En un comunicado las Fuerzas Armadas de Israel aseguran que entre las “docenas” de objetivos alcanzados en las últimas horas también hay “varios grupos de terroristas que trataban de lanzar cohetes a territorio israelí”. Fuentes militares de Israel han asegurado este sábado que “cientos” de miembros de Hamás han muerto en los bombardeos de la pasada noche en la franja de Gaza.
Ocho niños y dos mujeres, todos pertenecientes a la familia Abu Hatab, han muerto este sábado en el campamento de refugiados de Al Shati al desplomarse el inmueble de tres pisos donde vivían tras un bombardeo israelí. Una decena de ambulancias egipcias han entrado la mañana de este sábado en la franja de Gaza. Fuentes médicas palestinas cifran en los 140 muertos —34 niños y 21 mujeres— y en un millar los heridos tras más de cinco días de operaciones militares israelíes.
Poco después de las 15.00 hora local (14.00 en la España peninsular) un bombardeo derrumbó una torre de 12 plantas en la ciudad de Gaza, sede de las oficinales locales de AP y Al Jazeera, además de otros medios internacionales, en la Franja. Los ocupantes recibieron una orden de desalojo antes de producirse el ataque. Se trata de la quinta alta torre que la aviación israelí bombardea en la actual escalada bélica con las milicias de Gaza.
En un comunicado, las Fuerzas Armadas de Israel han justificado el ataque alegando que algunas de las oficinas de esa torre eran utilizadas por Hamás y la Yihad Islámica para almacenar material militar, aunque no han presentado ninguna prueba.
Mientras tanto, las sirenas antiaéreas han continuado sonando este sábado en distintos puntos de Israel, como Tel Aviv —a donde se han lanzado docenas de cohetes a partir de mediodía—, Ashdod, Ashkelon y otras áreas del sur.
El Ejército israelí ha cifrado, en la mañana de este sábado, en 200 los lanzamientos desde la Franja desde las 19.00 del viernes. En concreto, en Ashdod se ha notificado el impacto de un cohete en un edificio, causando daños pero sin causar heridos. En Ramat Gan, una localidad muy próxima a Tel Aviv, un hombre ha fallecido después de que un inmueble fuera alcanzado por un cohete.
Los más de 2.000 proyectiles disparados desde el enclave a partir del pasado lunes han causado la muerte de ocho civiles y un militar en Israel, y más de 200 heridos.
Asimismo, otro cohete ha alcanzado el puerto, donde ha golpeado un depósito de combustible, lo que ha provocado una enorme explosión. También han saltado las alertas en Beersheba y Ofakim, a donde se han lanzado cerca de una decena de cohetes desde Gaza, la mayoría cayendo en campo abierto, mientras la Cúpula de Hierro (sistema antimisiles) israelí ha logrado interceptar al menos un cohete.
El Ejército ha desplegado refuerzos en Cisjordania, donde el viernes murieron 11 palestinos en enfrentamientos con las fuerzas israelíes en el 73º aniversario de la Nakba (desastre, en árabe) que conmemora el éxodo de más de 700.000 palestinos en 1948 ante el avance de las tropas del recién nacido Estado de Israel.
La seguridad también se ha incrementado en Jerusalén Este y en las ciudades israelíes con población de origen palestino, que experimentan una ola de violencia sectaria entre árabes y judíos.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha llamado a las partes para que cesen de inmediato los ataques en Gaza e Israel y ha pedido que permitan “que se intensifiquen los esfuerzos de mediación con miras a poner fin inmediatamente a los combates”. Para continuar con las negociaciones de un alto el fuego, el subsecretario de Estado adjunto para Israel y Asuntos Palestinos de Estados Unidos, Hady Amro, llegó a Tel Aviv en la noche del viernes.
Amro se reunirá con representantes israelíes y palestinos en los próximos días y “reforzará la necesidad de trabajar hacia una calma duradera, reconociendo el derecho de Israel a la autodefensa”, según indica la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén en su perfil de Twitter.
Una fuente palestina que prefiere mantener el anonimato informó a Reuters de que “los mediadores de Egipto, Qatar y la ONU han intensificado desde el viernes sus contactos con ambas partes y el diálogo ha entrado en una vía de contactos serios, pero todavía no se ha alcanzado ningún acuerdo”. A la espera de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU convocada este domingo, las espadas siguen en alto entre Israel y las milicias palestinas de Gaza encabezadas por Hamás.